Actualmente, disponemos de un amplio catalogado de objetivos (zooms, fijos, vintage, macro, tele…) pero cabe destacar la clasificación esférico/anamórfico.
Cuando diferenciamos los objetivos siempre están en una de ambas categorías y la principal diferencia recae en cómo se proyecta la imagen en el sensor de la cámara:
Mientras que los objetivos esféricos proyectan la imagen sin afectar al ratio horizontal-vertical, los objetivos anamórficos proyectan una imagen deformada, por lo que se requerirá de un proceso de desanamorfizado que estira la imagen hasta obtener un ratio vertical-horizontal correcto.

Objetivo esférico

Objetivo anamórfico
El por qué del anamórfico
Los objetivos anamórficos se crearon con el fin de aprovechar al máximo el formato rectangular del fotograma del celuloide. Esto se consigue deformando la imagen dando ratios distinto a los ejes vertical y al horizontal (anamorfizar).
Cuando se crearon los primeros objetivos anamórficos se consiguió mejorar la calidad disminuyendo la cantidad de grano y aumentando la resolución de la imagen gracias a un recorte menor de imagen.
Actualmente, la mayoría de cámaras equipan un sensor 4K o mayor, por lo que los objetivos anamórficos no se usan para ganar resolución a la imagen sino para darle cierto carácter estético.
Compatibilidad con el sensor
Mientras que los objetivos esféricos pueden trabajar con cualquier proporción de sensor (4:3, 16:9, S35, etc.) la gran mayoría de objetivos anamórficos deben trabajar con sensores más cuadrados (4:3, 3:2, 6:5…).

La construcción
Los objetivos esféricos están elaborados con elementos circulares que producen imágenes sin deformar, mientras que a los anamórficos se les añaden elementos cilíndricos, y cuando la luz pasa a través de ellos, la imagen se deforma (anamorfiza).
La proporción de anamorfizado depende de cada fabricante.
Por otra parte, dentro de los anamórficos, hay 3 tipos según su construcción: los que tienen los elementos ópticos de anamorfización en la parte delantera (front-mounted), los que los tienen en la parte trasera (rear-mounted) y, aunque son poco habituales, los middle-mounted. Según la posición de estos elementos ópticos la imagen se ve afectada en mayor o menor medida a la estética de la imagen final.

Estética
Cada objetivo y marca tiene su propio look, pero dentro de esta clasificación esférico/anamórfico hay algunos elementos estéticos característicos.
Por ejemplo, los esféricos proporcionan imágenes más nítidas mientras que los anamórficos generan bordes y líneas más suaves, ligeramente desenfocadas.
Además, los esféricos suelen ser más luminosos, comparándolos en las mismas condiciones, los anamórficos necesitarán de ambientes más iluminados.
Por otra parte, los objetivos esféricos crean bokehs con formas circulares, los objetivos anamórficos (habiendo desanamorfizado) crean bokehs ovalados.
Dentro de los anamórficos, habrá diferencia si son “front-mounted” o “rear-mounted” ya que estos últimos se parecen más a los esféricos: los bokehs y flares son menos deformados y son más luminosos, pero a la vez, tienen menos profundidad de campo.