Aunque de nacimiento, la Sony α7 III es una cámara de fotografía, su constante evolución tecnológica la ha convertido en un híbrido ideal para la producción de video, cine y/o producciones con presupuesto limitado.
Dispone de muy buenas características, entre las que destacan un sensor full frame que permite grabar vídeo en 4K HDR, una sensibilidad nativa de hasta 51200 ISO para rodajes con poquísima luz, un rango dinámico de 15 stops para reproducir degradados al milímetro y un poderoso cancelador de ruido para conservar los detalles sin añadir ruido en las escenas poco luminosas.